Nuevas investigaciones indican que el medicamento eritropoyetina puede ser efectivo en proteger a los bebés de daños cerebrales. La Encefalopatía Hipóxica Isquémica (EHI) es una complicación peligrosa que puede ocurrir durante el parto. Los recién nacidos sufren daños cerebrales debido a la privación de oxígeno en el sistema nervioso, lo que puede causar lesiones de nacimiento debilitantes como la parálisis cerebral e incluso la muerte si no se trata. La EHI afecta a alrededor de tres de cada 1,000 bebés, pero su causa exacta es desconocida.
La eritropoyetina se usa comúnmente en hospitales para tratar la anemia. También es un medicamento que mejora el rendimiento y está prohibido en deportes profesionales. Ahora, los investigadores creen que la eritropoyetina puede ayudar a tratar la EHI.
Actualmente, el tratamiento estándar para la EHI implica inducir hipotermia en el recién nacido inmediatamente después del nacimiento para prevenir la muerte celular. La temperatura corporal del bebé se reduce a 92.3 grados Fahrenheit usando una manta o gorro de enfriamiento. Sin embargo, el proceso no es efectivo para todos los bebés con EHI. Alrededor del 40 por ciento puede sufrir discapacidades o morir.
El Hospital de Niños UCSF Benioff en San Francisco, California, y otros seis hospitales en los Estados Unidos llevaron a cabo un ensayo clínico con 50 bebés con lesiones cerebrales relacionadas con la EHI. Descubrieron que la administración de eritropoyetina fue efectiva en la reducción del riesgo de lesiones cerebrales. En general, se encontró que el 33 por ciento de los bebés que recibieron el medicamento no tenían daño cerebral en comparación con alrededor del 11 por ciento que recibieron un placebo.
“Esperamos que la EPO [eritropoyetina] no solo reduzca la extensión de la lesión cerebral, sino que también permita que el cerebro sea más efectivo en repararse durante el proceso de recuperación”, dijo Yvonne Wu, autora principal del estudio y profesora de neurología y pediatría en el hospital, en una declaración.
Los hallazgos fueron publicados en la revista Pediatrics en mayo. Los investigadores ahora están planeando un ensayo de drogas más grande con 500 recién nacidos para aprender más sobre el tratamiento y su aplicación más amplia.