Mientras que el automóvil eléctrico Tesla puede ser revolucionario, no está exento de controversia. Una de las primeras controversias que asaltó al fabricante de automóviles fue la llamada función “autopilot” disponible en algunos modelos. Mientras que el fabricante sostiene que los conductores nunca deben renunciar al control del vehículo, hay dudas de que los conductores estén conscientes de que el autopilot no es en realidad una tecnología de autoconducción. Varios accidentes fatales han ocurrido y la compañía está enfrentando algunas demandas en relación a la seguridad del sistema. Ahora, la compañía está enfrentando una nueva demanda, esta vez por la seguridad de las baterías de iones de litio según informa Yahoo Finance.
Un bufete de abogados con sede en Miami ha presentado una demanda contra Tesla Motors, Inc. en el Tribunal Superior del Estado de California. La demanda fue presentada en nombre de la familia del difunto Barrett Riley, un joven de 18 años que murió en un accidente que ocurrió poco antes de su graduación de la escuela secundaria.
El 8 de mayo de 2018, Barrett conducía un vehículo Tesla Model S de 2014. Aceleró a una alta velocidad, lo que le hizo perder el control del vehículo. Chocó contra una pared frente a la casa, lo que provocó que las baterías de iones de litio estallaran en un incendio incontrolable.
Según la denuncia, los padres de Barrett, quienes eran dueños del vehículo, solicitaron que se colocara un limitador de velocidad en el automóvil. El limitador de velocidad evitaría que el vehículo alcanzara velocidades superiores a 85 millas por hora. La Sra. Riley específicamente le informó a Tesla que quería un limitador de velocidad porque su hijo había recibido recientemente una multa por exceso de velocidad.
El limitador de velocidad fue instalado según lo solicitado. Sin embargo, cuando fue llevado para su servicio en el departamento de servicio de Dania Beach de Tesla, fue removido. Fue removido sin permiso y la remoción nunca fue reportada al Sr. o la Sra. Riley.
Además, la denuncia alega que Riley no sufrió lesiones graves debido al accidente, sino que pereció en el incendio causado por las baterías de iones de litio. Alega que Tesla era consciente de que las baterías estaban sujetas a “fuga térmica”.
La demanda alega muerte por negligencia y negligencia por parte de Tesla Motors.