Los coches Tesla son eléctricos, seguros y su función de “autopilot” está llevando a más y más compradores a adquirir sus coches. Incluso el sitio web de Tesla señala una prueba de la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carreteras que encontró que los modelos Tesla Model S, Model X y Model 3 tienen la probabilidad más baja o la segunda probabilidad más baja de lesiones de todos los vehículos jamás probados. Eso es un gran elogio, pero algunos grupos de seguridad tienen preocupaciones sobre la publicidad engañosa de Tesla con respecto a sus habilidades de autopilot y el hecho de que las baterías de los coches pueden incendiarse varias veces después de un accidente.
El Orlando Sun-Sentinel informa sobre la historia de un mortal accidente de Tesla donde la batería se reencendió tres veces.
Omar Awan conducía un Tesla Model S de 4 puertas del año 2016 el domingo cuando el vehículo se salió de la carretera por razones desconocidas. El coche chocó contra una mediana y algunos árboles después de zigzaguear a través de tres carriles de tráfico. El coche luego estalló en llamas. El conductor fue declarado muerto en el lugar del accidente.
El coche fue llevado a un depósito donde la batería del coche se reencendió tres veces según el jefe de batallón de bomberos.
Esto puso en duda la seguridad de los coches, especialmente después de un accidente similar en mayo de 2018, donde dos adolescentes chocaron en Fort Lauderdale. En ese incidente, el Tesla Model S en el que viajaban también se incendió.
La investigación de la NTSB sobre la seguridad de los vehículos Tesla se centra principalmente en la posibilidad de incendios después de accidentes y los posibles problemas que pueden enfrentar los primeros en responder al extinguir estos incendios.
Otra preocupación planteada por el Centro para la Seguridad Automotriz se refiere a la forma en que Tesla y su fundador, Elon Musk, utilizan declaraciones engañosas y falsas sobre las capacidades de “autoconducción” del vehículo. La preocupación es que, aunque el vehículo no puede conducirse solo, la publicidad puede convencer a ciertos clientes de que los vehículos pueden operar sin control del conductor.