El daño cerebral es una de las lesiones más graves que un bebé puede sufrir al nacer. Puede ser causado por un traumatismo en la cabeza durante el proceso de parto debido a la privación de oxígeno y la disminución del flujo sanguíneo al cerebro del bebé.
El traumatismo cerebral puede afectar la capacidad de un niño para crecer y desarrollarse normalmente, impactando toda su vida.
Un nuevo estudio ha encontrado que los niños con lesiones cerebrales traumáticas (TBI) tienen tiempos de reacción más largos y más lapsos de atención que los niños que experimentan traumatismos en otras partes del cuerpo. Los hallazgos no solo indican lapsos de atención en niños que han sufrido un TBI, sino también que dichos lapsos están relacionados con problemas de inteligencia.
Marsh Konigs de la Universidad VU de Ámsterdam en los Países Bajos lideró un equipo que comparó a 113 niños que habían sufrido un TBI, con edades comprendidas entre los seis y los 13 años, con 53 niños que sufrieron una lesión no en la cabeza. Los del grupo de TBI tuvieron tiempos de reacción promedio más lentos que los niños del otro grupo de traumatismos. Los investigadores también encontraron que los niños con TBI grave tenían puntajes más bajos en las pruebas de coeficiente intelectual y más lapsos de atención que aquellos con TBI leve.
Konigs dijo que las consecuencias del TBI varían entre los niños, dependiendo de la gravedad de la lesión y otros factores. Un traumatismo cerebral durante el parto es raro y puede ser el resultado de negligencia médica, como el uso inadecuado de herramientas de parto o una cesárea retrasada.
Es importante tener en cuenta que determinar la culpa puede ser más complicado de lo que parece. Si su hijo resultó herido y cree que alguien más es totalmente o parcialmente responsable, comuníquese con Chalik & Chalik para obtener más información sobre sus derechos.